Veronesi regocijado
Una gran vitrina para nosotros
En un suceso más allá de lo esperado se convirtió el Primer Festival Pucciniano de Nicaragua que vió en escena Turandot y La Boheme en Managua y un concierto de gala en Granada. El Teatro Rubén Darío de Managua, con capacidad para unas 2000 personas, registró un lleno total en las cuatro puestas en escena en tan solo seis días, una fiesta de la música y de la ópera a la cual se sumó Andrea Bocelli con un mensaje de reconocimiento al Festival dedicado a Giacomo Puccini.
El presidente de la Fondazione, Alberto Veronesi, por primera vez en Nicaragua, dirigió Turandot e hizo un balance de toda esta experiencia. “Para mí como músico fue un experiencia bellísima y de gran enriquecimiento. He encontrado entre los músicos, artistas y técnicos de Nicaragua, un entusiasmo muy especial, una cálida bienvenida. Una experiencia que considero entre las más fascinantes de mi carrera internacional porque más que nada me enseñó como la pasión por la música es capaz de superar todas las barreras y compensar las posibles dificultades. Un aplauso a los dos aclamados intérpretes debutantes por sus, roles Laureano Ortega y Elisa Picado, a la joven Liù, Elizabetta Zizzo, y al director escénico Luca Ramacciotti”.
Como representante de una institución importante como la Fondazione Festival Puccini, Veronesi manifiesta todo el orgullo por haber contribuido al éxito del Primer Festival dedicado a Puccini en América Latina. “Doy gracias a todos los que han contribuido a este éxito, Paolo Spadaccini y Paola Gifuni del Consejo Municipal de Viareggio, el director general Franco Moretti, el cónsul honorario Moreno Gabrielli, y quisiera compartir con Viareggio la satisfacción de haber recibido del Presidente de Nicaragua Daniel Ortega, las felicitaciones y agradecimiento. Ortega quería conocer a la delegación de la Fondazione y también solicitar la continuación y crecimiento de esta asociación cultural entre la Fondazione Festival Puccini y la Fundación INCANTO recién nacida en Nicaragua.
El maestro Jacopo Sipari di Percasseroli dirigió La Boheme en Managua”. “Un bellísimo montaje -dice- es lo que hemos producido en Nicaragua gracias también al director escénico Tony Cremonese. Sobresaliente la voz de la soprano Silvana Froli con su filado realza el papel de Mimì, cálida e igualmente hermosa la voz del tenor Mirko Matarazzo. De particular interés es la suavidad de la joven Francesca Cappelletti, Davide Mura y Raffaele Raffio”. En el concierto de gala que concluyó el Festival ocupó el podio otro buen director italiano Massimiliano Piccioli, quien dirigió a los músicos del Festival Puccini y de Camerata Bach, y a todos los artistas solistas del Festival ante la presencia de más 1500 personas en la ciudad de Granada.
